La pasión y la fuerza de la alegría de los sevillanos han hecho de la Semana Santa o de la Feria de Abril fiestas de prestigio nacional.
La Semana Santa, así como todas las actividades que se celebran en torno a ella, han convertido estos eventos religiosos, culturales y artísticos en una Fiesta de Interés Turístico de ámbito nacional e internacional. Intensas procesiones en las que los tradicionales cantos religiosos desde ventanas y balcones, más conocidos como saetas, rodean el paso de las imágenes por las calles.
Si prefiere descubrir el color, la simpatía y la diversión andaluza, la Feria de Abril no le dejará indiferente, también declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional e Internacional. El barrio de Los Remedios se convierte en el Real de la Feria, donde 1.047 casetas que juegan con las luces, los trajes de flamenca, las sevillanas y los coches de caballos. Bebidas típicas como el vino fino, la manzanilla y el moderno rebujito, acompañan a una gastronomía basada en el jamón curado y el pescado frito, especialmente en la noche del «alumbrao». Junto al Real de la Feria se encuentra la calle del Infierno, donde más de 400 atracciones de feria, corridas de toros y fuegos artificiales completan una fiesta única en España.
Otras fiestas que se celebran en Sevilla son la Romería del Rocío, una peregrinación a la ermita de la Virgen del Rocío; el Corpus Christi, una procesión de hermandades religiosas sevillanas que acompañan a diversas representaciones sociales, eclesiásticas, militares y cívicas; o la Vela de Santa Ana, una romería de una semana en la que las calles permanecen engalanadas con farolillos, casetas y un mercado alfarero.
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