Ruta por Jardines
Uno de los encantos de Sevilla es la belleza de sus parques y jardines. Con la ruta de Los Jardines podrás descubrir los emplazamientos más bellos y próximos entre ellos.
Tiempo: 2 horas
Dificultad: Baja
Tipo de recorrido: urbano
Recorrido: 6,6 Km
1º Parada. La ruta comienza en el Parque de los Príncipes, fundado en 1973. Sus más de 100.000 metros cuadrados, entrelazados por grandes pasarelas, acogen, entre otros, hermosos rosales, naranjos y ciruelos de Japón. Junto a su ría, los patos que habitan en ella, dotan a estos jardines de una gran elegancia y tradición. Además, podemos contemplar la hermosa “Glorieta de Viena”, que se instaló como símbolo de amistad entre las ciudades de Viena y Sevilla.
2º Parada. Tras cruzar el Puente de San Telmo, llegamos a los Jardines de Cristina, situados junto a la emblemática Puerta de Jerez. Los Jardines cuentan con frondosos árboles de plátanos de sombra, pinos y casuarinas, que aportan romanticismo al paseo dedicado al poeta Novel sevillano Vicente Aleixandre. Además, sus estanques y estatuas hacen el lugar más acogedor.
3º Parada. En tan sólo 10 minutos, llegamos a los jardines privados del Real Alcázar, donde existen multitud de naranjos y palmeras. Estos jardines, dotados por caracteres árabes, renacentistas y modernos, aportan tranquilidad y frescura, tanto a la ciudad como a nuestro recorrido.
4º Parada. Otra parada es el conjunto de los Jardines de Murillo y el Paseo de Catalina de Ribera. Este núcleo ajardinado resulta interesante por sus exquisitos ejemplares botánicos como la Magnolia grandiflora, el Ficus macrophylla, los Plátanos híbridos o el Cupresus sempervivens stricta.
5º Parada. Nuestra siguiente parada es el Parque de María Luisa, el pulmón verde de la ciudad y declarado Bien de Interés Cultural. Podemos pasear por la Plaza de España y de América, ubicadas en su interior. Por otro lado, desde el Monte Gurugú, podemos contemplar gran parte del parque, mientras que el sonido de la cascada, junto a la frondosa vegetación, nos transportan a un bosque de ensueño. También, podemos disfrutar de los patos y cisnes, así como de otras aves que habitan en el estanque de la Isleta de los Patos, ubicada en el centro del Parque.
6º Parada. Continuamos nuestra ruta de Parques hacía los Jardines de las Delicias, que datan del siglo XVIII y cuenta con diversas especies botánicas. Además, en su interior se ubica la estatua de la Dama Ibérica y dos hombres recostados, que simbolizan una alegoría del río Guadalquivir de Sevilla y del río Magdalena de Colombia, que estaban colocados sobre dos fuentes donde caía agua hacia una gran pila, alegoría del Océano Atlántico.
7º Parada. Los Jardines de Prado de San Sebastián son nuestra siguiente parada. Un lugar que sirvió de cementerio temporal en 1649, tras el paso de la peste por la ciudad. Los jardines acogen una gran biodiversidad vegetal como palmeras datileras o banderas españolas (Lantana camara), que poseen un gran valor ornamental gracias a sus pequeñas flores de colores.
8º Parada. Entorno al Palacio de la Buhaira y sus hermosos jardines, un lugar idóneo para hacer un alto en el camino, se encuentran los árboles frutales y cultivos, que se regaban antaño con el agua de los Caños de Carmona, una antigua conducción romana. En esta estancia podemos descubrir, entre otros, el pabellón nazaría Santa María de los Ángeles, así como las ruinas del Palacio y la Puerta de San Agustín.
9º Parada. Para finalizar nuestro recorrido por los parques y jardines de Sevilla, llegamos hasta el Parque José Celestino Mutis, en memoria del botánico, sacerdote, matemático, médico y docente gaditano José Celestino Mutis. Sus más de 40.000 metros cuadrados de superficie albergan ambientes bioclimáticos, desde el tropical, pasando por el subtropical y mediterráneo, hasta el continentales. Además, en su interior, habitan cerca de 150 especies vegetales diferentes como la Palmera de cola de pescado, la Margarita amarilla o el Chopo boleano. Un parque idóneo para terminar la ruta de los Jardines de Sevilla.
Ruta de Museos
La ciudad de Sevilla ofrece un amplio abanico de Museos, que alberga diferentes exposiciones. En esta Ruta os presentamos un recorrido por algunos de los Museos de la ciudad.
Tiempo: 2 horas
Dificultad: Baja
Tipo de recorrido: urbano
Recorrido: Km
1º Parada: Museo del Pozo Santo
El Museo del Pozo Santo, conocido por Hospital del Cristo de los Dolores, en realidad es el Beaterio de Terciarias Franciscanas de Sevilla, que en 1946 se convirtió en Congregación religiosa de derecho diocesano. Marta de Jesús, cordobesa de Priego, y Beatriz Jerónima, sevillana de Concepción, compraron en 1667 el solar para la construcción del Hospital del Santísimo Cristo de los Dolores en la plaza del Pozo Santo. Con este nombre se ha conocido en Sevilla este hospital para enfermas e impedidas. En la actualidad, residen un grupo reducido de religiosas y cuenta con cuatro casas abiertas.
En las 7 salas de este museo podemos ver los retratos póstumos de las Madres Fundadoras, Marta de Jesús Carrillo y Beatríz Jerónima, así como sala de los arcángeles, compuesta por 10 criaturas celestes; o una vitrina con piezas de orfebrería de los siglos XVI y XVII.
El horario: martes, jueves, sábados y domingos, a las 12:00 horas.
Concertar visitas en el teléfono: 954.21.94.30.
Dirección: Plaza de Pozo Santo, 1
2º Parada: Museo de Bellas Artes
En este museo puedes hacer un recorrido, entre otras, por las mejores obras de pintura sevillana.
El Museo de Bellas Artes acoge desde las pinturas y esculturas sevillana del siglo XV hasta la sala dedicada a Murillo y a grandes maestros que precedieron en la primera mitad del siglo XVII.
Además, puedes realizar un recorrido temático y descubrir grandes artistas como Francisco Zurbarán, clave autor de grandes obras pintorescas de Sevilla del segundo tercio del siglo XVIII, así como Murillo, cuyo estilo predominó durante la segunda mitad del siglo XVII, proyectándose su huella hasta bien entrado el siglo XVIII. El conjunto de pinturas que realizó para la iglesia del convento sevillano de Capuchinos es uno de los mejores de su producción y el más importante que conserva el museo.
La visita se convierte en una experiencia única, ya que la Sala V, la antigua iglesia del convento, permite recrear el contexto original de este ciclo iconográfico, uno de los más importantes de la pintura sevillana del Barroco.
Para tener una visión completa de la obra de Murillo hay que acercarse a al sala VII donde están las pinturas que realizó para el convento de San Agustin.
y algunos otros lienzos sueltos.
Horario:
De 16 de septiembre al 15 de junio: De martes a sábado, de 09:00 a 19:30 horas
Domingos y festivos, 09:00 a 15:30 horas. Lunes (no festivos) cerrado
Del 16 de junio al 15 de septiembre: De martes a domingos y festivos, de 09:00 a 15:30 horas. Lunes (no festivos) cerrado
El museo cerrará el 1 y 6 de enero, 1 de mayo y 24, 25 y 31 de diciembre.
El museo permanecerá abierto en horario de festivo los días 5 de enero, 28 de febrero, 2, 3 y 22 de abril, 4 de junio, 15 de agosto, 12 de octubre, 2 de noviembre y 7 y 8 de diciembre
El horario de taquilla se interrumpe 15 minutos antes de la hora de cierre, excepto en algunas exposiciones en que se podrán modificar horarios y condiciones de acceso por motivos organizativos. El desalojo de las salas comenzará 15 minutos antes de la hora de cierre.
Entrada: Precio 1,5 euros
Gratuita: para ciudadanos de la Unión Europea acreditados y miembros del ICOM.
Grupos: Es necesario reservar previamente. Reservas (en nueva ventana)
El acceso de grupos se podrá realizar hasta una hora antes del cierre.
Teléfono: 955 542 942 / 600 160 885
Email: museobellasartessevilla.ccd@juntadeandalucia.es
Dirección: Plaza del Museo, 9
3º Parada: Museo Marítimo de la Torre del Oro
A propuesta del Patronato del Museo Naval, el 21 de marzo de 1036 se dispuso la instalación del Museo Marítimo en la Torre del Oro, por orden del Ministerio de Marina.
En él se pueden encontrar grandes muestras militares y civiles, con una fuerte relación con Sevilla, como óleos de la segunda mitad del siglo XVIII y primera mitad del XIX.
Dirección: Paseo de Cristobal Colón s/n
Teléfono: 954 222 419
Horario: Martes a viernes 10-14 h. Sábados y domingos 11-14 h. Lunes y agosto cerrado. Festivos consulta previa
Precio: 1 €. Martes gratuito
4º Parada: Museo Taurino
En el Museo Taurino puedes conocer una de las tradiciones más arraigadas a la ciudad, el Toreo. El Museo, inaugurado en 1989 por la Condesa de Barcelona, la Real Maestranza de Sevilla, cuenta con colecciones relacionadas con la Real Maestranza de Caballería y del Mundo del Toreo.
Dirección: Paseo de Cristóbal Colón, 12
Teléfono: 954 224 577
Horario: Diario 9.30-19 h. Días de espectáculos 9.30-15 h. Visita cada 20 minutos
Precio: 4 €
5º Parada: Museo de Carruajes
Ubicado en el antiguo Convento de los Remedios,fundado por la Orden de Carmelitas Descalzos en 1573, se encuentra el Museo de Carruajes. Este Museo, iniciativa del Real Club de Enganches de Andalucía, pretende dar a conocer el mundo del carruaje. Un parte de la historia sevillana, así como el arte del enganche, una tradición viva y arraigada en la ciudad.
En el Museo podemos admirar los 25 carruajes expuestos, pertenecientes a socios del RCEA. Su variedad va desde los carros de trabajo, coches de transporte público urbano, hasta carruajes de viaje , de campo o incluso de deporte. También, alberga algunas reproducciones de cuadros de época con imágenes asociadas a la ciudad de Sevilla y al coche de caballos. Se realiza una visita guiada en inglés, francés y castellano.
Dirección: Convento de los Remedios. Plaza de Cuba s/n
Teléfono: 954 272 604
Horario: Sin exposición: Viernes, sábados y domingos 11-14 h. Con exposición: Diario 11-14 / 18-21 h.
Precio: Sin exposición 3.60 €. Con exposición gratuito
6º Parada: Museo Militar
El Museo Militar, ubicado en el corredor interno de la Plaza de España, recoge obras procedentes de la Antigua Maestranza de Artillería de Sevilla y la Pirotecnia Militar, así como diversos fondos procedentes de la Región Militar Sur.
Existen cuatro salas, la Capitanía, en recuerdo homenaje a esa institución castrense donde hay una colección de armas blancas, siendo las más antiguas de los siglos XV; la Adalid, que recibe ese nombre en memoria del Adalid, Caudillo de gentes de guerra, guarda una caja de caudales procedente de Estados Unidos y un arcón del siglo XI.
Por otro lado, la sala de Huestes y Mesnadas muestra la artesanía que sirvió de base a la primaria industria militar. Mientras que la Avenida del cuartel maestre es la arteria principal del museo, donde se conservan dos cañones pertenecientes a la época de Felipe V.
Para Visitarlo:
Dirección: Plaza de España (Puerta de Aragón)
Teléfono: 954 938 283
Horario: Martes a sábados 10-13.30 h. Domingos, lunes y festivos cerrado. Agosto cerrado
Precio: Gratuito
MITOS Y LEYENDAS DE SEVILLA
La ciudad Sevilla tiene una característica que destaca sobre otras ciudades española, son los secretos que esconden sus calles, las historias de amor, de aventura y de misterio que han sucedido a lo largo del tiempo en una ciudad llena de embrujo. Os presentamos una ruta donde podrás descubrir las leyendas que han ocurrido en Sevilla.
Tiempo: 2 horas
Dificultad: Baja
Tipo de recorrido: urbano
Recorrido: 6,5 Km
1º Parada. Ubicación: Reales Alcázares de Sevilla. LA HUELLA DE LA PASIÓN
Los Reales de Alcázares de Sevilla han presenciado las historias más rocambolescas, donde el protagonista indiscutible era el despiadado rey Pedro I. El monarca y Blanca de Borbón, aunque casados legalmente, según los rumores, no consumaron su matrimonio más de dos veces, tal vez porque él pretendía a otra dama o por lo que dió pie a esta historia, que data del siglo XIV.
Según cuenta la leyenda, Blanca de Borbón prefería encamarse con Don Fadrique, hermanastro de su marido. El rey Pedro I, al descubrir la historia de amor que mantenían su hermanastro y su mujer, enfureció e hizo llamar a Don Fabrique. Una fuerte discusión entre ambos acabó en tragedia, Pedro I asedio con una daga a su hermanastro hasta causarle la muerte. La sangre derramada cayó en el suelo de mármol, que estaba bruto y sin pulir, y fue absorbida. La huella del crimen pasional que cometió Pedro I se puede ver en nuestros días, ya que el charco de sangre puede contemplarse en la sala de los azulejos.
2º Parada. Ubicación: Catedral de Sevilla. UN REPTIL EN LA CATEDRAL
Un cocodrilo de madera, un colmillo de elefante, un bocado (freno) aparentemente de caballo y un bastón de mando están suspendidos del techo de la Catedral de Sevilla. Según la leyenda más popular y extendida por Sevilla, en 1260 el sultán de Egipto envío, entre otros obsequios, el colmillo de elefante, un cocodrilo vivo extraído directamente del Nilo y una jirafa domesticada con el fin de persuadir al rey Alfonso X el Sabio y que éste aprobara el enlace entre su hija Berlanga y el primogénito del sultán.
Pero Alfonso X el Sabio viaja con su vara de mando hasta Egipto y declinó de forma amistosa la proposición. El monarca devolvió todos los regalos, excepto el cocodrilo, que tras su muerte fue disecado; y la jirafa, cuyo freno fue colgado en la catedral junto a la piel del reptil. Años más tardes, en memoria de los sucedido, el embajador sumo a la colección la vara de mando que le acompañó hasta Egipto. En la actualidad, el cocodrilo actual está tallado en madera y data del siglo XVI.
3º Parada. Ubicación: calle Candilejo. LA ASTUCIA DE UN REY
El rey Pedro I, el “Cruel” para algunos y para otros “El Justiciero”, quiso hacer gala de su buen hacer como monarca y salió a pasear por el centro de la ciudad. Entonces, se encontró con uno de los Guzmanes, familia que apoyaba la proclamación de su hermano bastardo al trono. Pedro I, que no mostraba aprecio por dicha familia, entró en una dura disputa con su adversario, hasta acabar con la vida de su oponente. Un duelo, que en la oscuridad de la noche, fue presenciado por una anciana desde su ventana.
Tras encontrar el cuerpo tendido en el suelo, los Guzmanes exigieron justicia. “Cuando se halle al culpable, haré poner su cabeza en el lugar de la muerte”, afirmó el monarca haciendo gala de su don justiciero. Tras mucho preguntar y no encontrar culpable, el único testigo de aquella atrocidad se negaba a confesar lo que vieron sus ojos aquella noche. Así que el rey Pedro I se dirigió a ella y le pidió con buenas palabras que delatara a sus oídos el culpable del asesinato. La anciana, que se encontraba a solas con Pedro I, le susurró: “Si quieres ver el rostro del malhechor, mira de frente al espejo”.
Tal delito, sólo podría saldarse con la muerte y la cabeza del asesino, según indicó el propio monarca. Así que al día siguiente del juicio, el Alguacil Real, recorrió las calles de Sevilla con una caja sellada que contenía la cabeza del asesino. Esta fue depositada en el lugar del asesinato en una hornacina y se prohibió su apertura bajo pena de muerte.
Cuando Pedro I falleció, los Guzmanes no pudieron contenerse y decidieron desvelar el rostro del asesino, pero cual fue su sorpresa al encontrar un busto de mármol del mismísimo rey Pedro I. El monarca cumplió su promesa: En el lugar del asesinato quedará la cabeza del asesino.
4º Parada. Ubicación: Hospital de las Cinco Llagas. EL FANTASMA DE SOR ÚRSULA
Las antiguas construcciones como conventos, asilos u hospitales donde el sufrimiento está presente cada día son susceptibles de esconder historias macabras. Esta historia nace en los pasillos del Hospital de las Cinco Llagas, un lugar donde muchos soldados y mujeres, víctimas de la epidemia y la falta de sanidad, fallecian en sus habitaciones.
Uno de los fenómenos más destacados es el caso de Sor Úrsula, una monja huraña e insensible, que a mediados del siglo XVIII, cuidaba de los enfermos del hospital. Tras fallecer, vestida con un hábito antiguo y con un mano de llaves en sus manos, recorría los pasillos del hospital ante la presencia de los pacientes y visitantes.
Desde hace años, las denuncias e investigaciones formales han intentado aclarar de dónde provienen los extraños ruidos, así como la presencia de Sor Úrsula. Incluso han habido vigilantes de seguridad que se han negado a trabajar en solitario por el temor de ser abducidos por estas extrañas presencias. El propio Plácido Fernández Viagas, antiguo presidente de la Junta de Andalucía, ha reconocido que vivió una experiencia paranormal dentro del Hospital.
5º Parada. Ubicación: Parroquia de San Lorenzo. LAS CAMPANAS DE SAN LORENZO
Esteban Pérez, albañil sevillano, recibió una noche de 1868 una visita inesperada. Un hombre de tenebroso aspecto llamó a la puerta de su casa a altas horas de la noche. Esteban, famoso por trabajar a cualquier hora del día y tener una total disponibilidad, recibió al misterioso hombre en casa, que le pidió un extraño y urgente encargo, el único requisito era llegar al lugar donde realizar la obra con los ojos vendados. El pavor se aferró de Esteban cuando al rechazar su oferta sintió un arma de fuego presionando su pecho, entonces cambió de opinión. Tras varias horas con los ojos vendados, el coche de caballos se paró. Lo siguiente que vio el albañil fue el interior de una vivienda, donde se encontraba una mujer amordazada.
El hombre de la chistera y la misteriosa capa, le pidió a Esteban que levantara un tabique que dejara la habitación donde se encontraba la mujer sellada y aislada. Tras horas de trabajo, Esteban terminó su trabajo y fue devuelto a su casa con los ojos vendados y la amenazada de permanecer en silencio. Pero la idea de formar parte de un crimen, pensar en el sufrimiento de esa mujer y la agonía que estaría viviendo, le llevó a Esteban a confesar ante el juez Pedro León Guevara lo ocurrido. La única pista que recordaba era el sonido de unas campanas que marcaban los cuartos. Tras consultar al relojero de la ciudad, llegaron a la conclusión de que no habían salido de la ciudad. Una a una la policía hizo sonar las campanas de cada iglesia, hasta que Esteban reconoció las campanadas de San Lorenzo.
Gracias a la entereza de Esteban y a las inconfundibles campanadas de San Lorenzo, los investigadores encontraron a la joven emparedada con vida y detuvieron al secuestrador, que según algunas fuentes cercanas era su marido.
6º Parada. Marqués de Paradas. LAS LÁGRIMAS DE LA IMPOTENCIA
En el siglo XIX, durante el reinado de Isabel II, las guerras carlistas asolaban el país. Ante el descontento de la población, un grupo de jóvenes sevillanos de ideales liberales se alzaron en armas. Bajo las órdenes del coronel retirado Joaquín Serra, pusieron destino a Ronda, con el fin de ensalzar la rebelión. Pero, a pesar de su empeño, las tropas isabelinas les detuvieron a la altura de Málaga, dando muerte a más de 20 insurgentes. Los que sobrevivieron a los soldados no encontraron la libertad, sino el castigo que Manuel Lassala dictó: la muerte. Más de 80 jóvenes, con ideales demasiados románticos para la época, cayeron fusilados en el Campo de Marte, ante la atenta mirada de cientos de personas. En un intento fallido de salvar la vida de aquellos jóvenes, el alcalde García de Vinuesa acudió con los dos alguaciles suplicando clemencia. Desolado por la pena, el alcalde se marchó cabizbajo, al llegar a la Puerta Real no pudo caminar más, se apoyó sobre una piedra y rompió a llorar.
Esta piedra, que secó las lágrimas de la impotencia, recoge a su espalda una placa que narra esta misma historia. Un peñasco de piedra que fue el único consuelo que halló el alcalde García de Vinuesa.
7º Parada. Calle Pagés del Corro. FANTASION, UN CINE TERRORÍFICO
El cine Fantasio, ubicado en la calle Pagés del Corro, antes de quedar reducido a cenizas por un incendio, era famoso a finales de los ochenta y principios de los noventa tanto por sus precios populares como por su tétrico ambiente.
Sobre el cine, se ubicaba un edificio de viviendas donde los ruidos, los alaridos y las sospechosas pisadas que allí se producían eran escuchadas hasta por los clientes del cine. Pero no sólo las cacofonías eran más temidas que muchas de las proyecciones del Fantasio, sino que los espectros y las luces cegadoras ganaban cada día protagonismo. Un día, ante los rumores abrumadores, el investigador García Bautista decidió descubrir qué se ocultaba en las paredes de aquel viejo edificio, pero no encontró nada.
Con el paso de los años, se descubrió de dónde venían aquellos temerosos ruidos, ni más ni menos que de una enorme falta de palabra. Al parecer, el dueño del Fantasio prometió regalarle al dueño de un bar uno de los pisos del supuesto edificio fantasma tras su remodelación, pero no cumplió su promesa. Ante ello, el dueño del bar, cabreado por la falta de lealtad, difundió el rumor de que en aquel edificio habitaban los más temidos espectros con el fin de sabotear la venta de cualquier piso.
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